Ingerir las calorías diarias dentro de una ventana consistente de 8 a 10 horas es una estrategia poderosa para prevenir y controlar enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades del corazón, según un nuevo estudio multicéntrico publicado en la revista de la Sociedad Endocrina norteamericana, ‘Endocrine Reviews’.

La alimentación restringida es un tipo de ayuno intermitente que limita la ingesta de alimentos a un determinado número de horas al día, una de las tendencias dietéticas más populares actualmente para perder peso, mejorar su salud y simplificar el estilo de vida.

Según asegura, “el ayuno intermitente puede mejorar el sueño y la calidad de vida de una persona, así como reducir el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas”.

Variaciones hormonales en diferentes momentos

En el estudio, con participación también de científicos de la Universidad de Minnesota y del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, los investigadores exploran la ciencia que hay detrás de la alimentación restringida en el tiempo, los estudios clínicos recientes y el alcance de futuras investigaciones para comprender mejor sus beneficios para la salud.

Investigaciones recientes han revelado que los genes, las hormonas y el metabolismo aumentan y disminuyen en diferentes momentos de las 24 horas del día. Alinear nuestro hábito diario de cuándo comemos con el reloj interno del cuerpo puede optimizar la salud y reducir el riesgo o la carga de enfermedades crónicas como la diabetes, las cardiopatías y las enfermedades hepáticas.

“Comer a horas aleatorias rompe la sincronía de nuestro programa interno y nos hace propensos a las enfermedades –explica Panda–. El ayuno intermitente es un estilo de vida que cualquiera puede adoptar. Puede ayudar a eliminar las disparidades en materia de salud y permite a todo el mundo llevar una vida sana y satisfactoria”, asegura.