La vacunación contra la COVID-19 no se asocia a un mayor riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular en pacientes con enfermedad cardiovascular establecida, según un amplio estudio publicado en ‘Cardiovascular Research’, una revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
“Nuestro estudio ha demostrado que las enfermedades cardiovasculares preexistentes no deberían impedir que las personas se vacunen contra la COVID-19 –explica la autora del estudio, la doctora Esther W. Chan, de la Facultad de Medicina Li Ka Shing, de la Universidad de Hong Kong–. La vacunación es especialmente importante para este grupo, ya que la enfermedad cardiovascular se asocia a peores resultados y a un mayor riesgo de muerte tras la infección por COVID-19″.
Este fue el primer estudio que examinó la asociación entre las vacunas contra la COVID-19 y el riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) en pacientes con enfermedades cardiovasculares. El estudio se centró en las vacunas BNT162b2 y CoronaVac, las únicas vacunas contra la COVID-19 autorizadas para uso de urgencia en Hong Kong.
Se identificaron un total de 229.235 pacientes con enfermedad cardiovascular, de los cuales 1.764 fueron vacunados y experimentaron MACE durante el periodo de estudio (662 recibieron BNT162b2 y 1.102 recibieron CoronaVac). Para BNT162b2 y CoronaVac, los investigadores calcularon las tasas de incidencia (IRR) para comparar el riesgo de MACE durante los 13 días posteriores a la vacunación en comparación con el periodo de referencia. También se calcularon las TIR para el riesgo de MACE durante los días 14 a 27 después de la vacunación en comparación con el periodo de referencia. Los análisis se realizaron para la primera y la segunda dosis.
No hubo evidencia de un riesgo elevado de MACE después de la primera o segunda dosis de BNT162b2 o CoronaVac. Para la primera dosis de BNT162b2, las TIR fueron de 0,48 durante los primeros 13 días después de la vacunación y de 0,40 durante los días 14 a 27 después de la vacunación. Para la segunda dosis, las TIR fueron de 0,87 durante los primeros 13 días y de 1,13 durante los días 14 a 27 después de la vacunación.
Para la primera dosis de CoronaVac, las TIR fueron de 0,43 durante los primeros 13 días y de 0,54 durante los días 14 a 27 después de la vacunación. Para la segunda dosis, las TIR fueron de 0,73 durante los primeros 13 días y de 0,83 durante los días 14 a 27 posteriores a la vacunación.
El doctor Chan concluye que “los resultados fueron consistentes para mujeres y hombres, individuos menores y mayores de 65 años, y pacientes con diferentes condiciones cardiovasculares subyacentes. Los resultados deberían tranquilizar sobre la seguridad cardiovascular de estas dos vacunas”, asegura.
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