El tratamiento intravenoso con ácidos grasos omega-3 en ancianos hospitalizados en cuidados intensivos (UCI) por COVID-19 parece tener efectos positivos en la capacidad del sistema inmunitario para hacer frente al virus, según un estudio del Karolinska Institutet (Suecia).

En los pacientes con COVID-19, resultado de la infección por el virus del SARS-CoV-2, el sistema inmunitario y la activación de los glóbulos blancos del organismo se activan en exceso. Esto puede dar lugar a la llamada tormenta inflamatoria sistémica, que empeora el estado de la enfermedad y puede causar complicaciones como la sepsis y la insuficiencia cardíaca.

Ahora, este trabajo, publicado en la revista científica ‘Clinical and Translational Medicine’, ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 pueden estimular la curación activa de la inflamación, sin inhibir la respuesta inmunitaria.

Los investigadores creen que, al acelerar la curación de la inflamación sin comprometer el sistema inmunitario del organismo, sería posible contrarrestar las complicaciones más graves de la COVID-19.

Biomarcadores inflamatorios y reacciones inmunológicas

El estudio se realizó en 2020, en una fase temprana de la pandemia en la que no había vacunas disponibles, y analizó a 22 pacientes ancianos hospitalizados por COVID-19, la mitad de los cuales fueron asignados aleatoriamente a un tratamiento intravenoso con ácidos grasos omega-3 durante cinco días y la otra mitad a la administración intravenosa de volúmenes correspondientes de solución salina. El efecto del tratamiento se constató mediante el mapeo de biomarcadores inflamatorios y reacciones inmunológicas.

“En primer lugar, demostramos que el metabolismo de los ácidos grasos en moléculas que curan la inflamación se estimulaba en los pacientes tratados con ácidos grasos omega-3. Al aislar las células inmunitarias antes, durante y después del tratamiento, pudimos demostrar que la función inmunitaria mejoraba”, ha explicado el autor correspondiente del estudio, Magnus Bäck, consultor principal de cardiología y profesor del Departamento de Medicina de Solna del Karolinska Institutet.

“Estimular la curación de la inflamación con ácidos grasos omega-3 tiene el potencial de conducir a un nuevo tratamiento de bajo riesgo y rentable para la COVID-19, como complemento del tratamiento existente”, remacha Bäck.