Las combinaciones fijas favorecen el cumplimiento terapéutico, porque es más cómodo para el paciente tomar menos pastillas. También, por el precio. Favorecen sobre todo a los pacientes polimedicados que tienen que combinar diferentes tratamientos en distintos horarios.
Hay que tener en cuenta que un número nada desdeñable de pacientes no sigue las indicaciones de tomar medicamentos en forma regular, sobre todo los que son asintomáticos.
En la mayoría de los casos, se trata de pacientes de alto o muy alto riesgo cardiovascular, con unos objetivos de cLDL significativamente bajos.
El perfil de paciente en Cardiología es aquel que ha sufrido un síndrome coronario agudo revascularizado de forma percutánea.
La pauta al alta incluye doble antiagregación plaquetaria, IECA/ARA II y tratamiento hipolipemiante de alta potencia. A estos fármacos, hay que sumar un inhibidor de la bomba de protones y betabloqueantes, sin olvidar los previos que tuviera el paciente para otras comorbilidades, como hipertensión o diabetes.
Las combinaciones fijas de estatina y ezetimiba permiten mejorar el control lipídico de estos pacientes sin la necesidad de añadir un fármaco adicional a la estatina.
Para unos objetivos de cLDL estrictos, el uso de una terapia hipolipemiante combinada se ha convertido en una práctica clínica habitual, incluso desde el inicio tras un episodio cardiovascular agudo.
Los pacientes con unos objetivos de LDLc muy bajos, en su mayoría, suelen estar polimedicados. Por ello, se debe considerarlos no adherentes o con poca adherencia de entrada puesto que es muy fácil que el paciente pueda no realizar correctamente el tratamiento, a pesar de querer hacerlo.
En este sentido, uno de los objetivos prioritarios es la prescripción de la menor cantidad de fármacos diarios, ya que está demostrado que a menor prescripción mejor cumplimiento terapéutico.
Por eso, las combinaciones de estatinas con ezetimiba permiten reducir el número de fármacos prescritos ayudando a este tipo de pacientes a cumplimentar mejor su tratamiento y, por tanto y lo más importante, a mejorar su pronóstico cardiovascular.
Con el potente arsenal terapéutico disponible para pacientes con enfermedad cardiovascular establecida o riesgo alto/muy alto, donde salvo hiperlipemias familiares suelen usarse combinaciones de fármacos hipolipemiantes, hay que considerar a cualquier paciente como polimedicado y con mala adherencia, porque es muy fácil que el paciente tenga confusiones, olvidos, dudas,… acerca de su tratamiento.
Hay que facilitarles la adherencia y toma de sus fármacos a través del uso de combinaciones que reducen el número de comprimidos.
Las combinaciones de estatinas consiguen que la terapia farmacológica sea fácil de recordar. Es necesario reducir el número de comprimidos. Un menor número de comprimidos mejora la adherencia, ya que el paciente tiene una mayor facilidad de toma de su medicación.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina Familiar Eugenio Espinosa Mata, Mª Claire Arnandis Ventura, Juana García Giménez y Pedro Manuel Rubio Olivares, del Centro de Salud Grao, de Castellón, y Francisco José Hidalgo Lesmes, Juan Manuel Núñez García, Rafael Alcaide López, José Miguel Marín Pérez, María Jesús Gómez Vazquez y Cristina María Muñoz Hidalgo.
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