En el paciente diabético con sobrepeso es importante controlar ambos factores, ya que están estrechamente relacionados. Estos pacientes además suelen tener  hipertensión arterial, dislipemia, enfermedad cardiaca, lo que implica una mayor mortalidad. Por eso, el control de los factores de riesgo cardiovascular debe de ser muy estricto.

Además del tratamiento dietético y modificaciones en el estilo de vida, el tratamiento farmacológico debe ser potente en cuanto a reducción de la glucemia y comorbilidades asociadas, intentando evitar efectos secundarios, como son la ganancia de peso. Para ello se cuenta con fármacos como DPP4 (peso neutro) y SGLT2 (pérdida de peso).

La diabesidad puede derivar en diversas patologías de tipo cardiovascular, tales como infartos, enfermedades cerebrovasculares o hipertensión arterial.

El ejercicio físico y comer de una manera saludable y nutritiva es esencial a la hora de evitar controlar esta patología.

Desconocimiento de su enfermedad

Los pacientes normalmente no son conscientes de su patología y, sobre todo, de sus complicaciones. Este desconocimiento aumenta con la edad y disminuye con los años de diagnóstico.

De acuerdo con los enfoques de educación para la salud grupal, para capacitar a las personas (niños, adolescentes o adultos), se aconseja planificar y desarrollar actividades que favorezcan la participación y la interacción entre los miembros del grupo sobre el que se actúa; es decir, se aconseja practicar una educación para la salud participativa.

Implicación del paciente

Se debe enseñar a las personas a tomar sus propias decisiones respecto a su salud. De esta forma, se conseguirá una mayor eficiencia. Empezar desde pequeño con esta educación de la salud, evitar horas frente al ordenador y fomentar el ejercicio, evitar el coche para todo e ir caminando o coger bicicleta son hábitos que hay que ir adquiriendo.

Es importante elegir actividades que le gusten al paciente y que se adapten a sus habilidades. Lo importante es que se ponga en movimiento.

La formación e información para los pacientes es muy necesaria, al igual que el apoyo por parte del personal sanitario.

Papel de la farmacia

Desde su oficina habitual de farmacia pueden ofrecerles un programa de control de peso junto con el control de la diabetes. También podría organizar talleres para informar y formar a los pacientes. Sería una muy buena iniciativa que ayudaría mucho a la labor que se intenta hacer desde los centros de salud.

En la oficina de farmacia se puede fomentar la labor de educación del paciente con la realización de talleres, charlas…

También pueden resolver las dudas que les puedan surgir de su tratamiento farmacológico y ayudarles a llevar un control de su peso, glucemia y tensión.

Como profesional sanitario próximo al paciente, el farmacéutico puede colaborar a mejorar control de estos pacientes.

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina General José María Villanueva Rebollo, José Manuel Ruiz Jarillo, Carlos Eleias Becerra y el cardiólogo Oreste Vaccari, del Casar de Cáceres, en Cáceres.