España se posiciona como el octavo mercado farmacéutico más grande del mundo, llegando a facturar más de 22.000M€ al año. En la misma línea, tal y como apunta Farmaindustria, este sector generó en nuestro país 44.068 puestos de trabajo el pasado año. Además, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la fabricación de productos farmacéuticos incrementó un 3,1 por ciento en 2021.

Desafíos

Así pues, el sector dedicado a la investigación, el desarrollo, la producción y la comercialización de medicamentos y productos sanitarios enfocados a la prevención de enfermedades y el cuidado de la salud se posiciona como un mercado con gran peso. Sin embargo, aunque las cifras son positivas, María Sánchez, profesora de Campus Training, apunta los principales desafíos a los que se enfrenta la industria farmacéutica:

Farmacéuticos, profesionales orientados a mejorar la atención al paciente. La importante labor realizada por los farmacéuticos durante la crisis sanitaria fue el principal detonante para impulsar el reconocimiento de estos profesionales sanitarios.

En este sentido, María Sánchez apunta que “los profesionales de la farmacia deberían estar incluidos en futuros procesos de atención al paciente como sanitarios que son y, por ejemplo, dotar a la atención primaria de una asistencia extra en casos de vacunación o de ampliación de recetas en pacientes crónicos”. Este propósito surge de la necesidad de liberar carga de trabajo a otros profesionales sanitarios y así mejorar el servicio ofrecido a los pacientes.

Financiación e investigación. Los datos de inversión en I+D son muy positivos y se estima que las compañías farmacéuticas representan el 19,6 por ciento de la inversión industrial total en I+D en España. Esta inversión genera en torno a 6.062 puestos de trabajo, de los cuales dos terceras partes (4.060) están ocupados por mujeres.

En el mismo sentido, cabe señalar que en 2021 se pusieron en marcha 997 ensayos clínicos de medicamentos. Pese a ser unos datos muy favorables, la profesora María Sánchez apunta que se trata de un área que “deberá evolucionar rápido para dar respuestas a los futuros problemas de salud” e insiste en que “la investigación depende directamente de la financiación”.

Transformación digital e incorporación de nuevos perfiles. La digitalización pisa el acelerador y se convierte en un imprescindible para el desarrollo del sector farmacéutico, un ámbito donde la tecnología ofrece muchas posibilidades.

En primera instancia la industria debe apostar por incorporar profesionales que conozcan los beneficios de aplicar las nuevas tecnologías a los procesos de investigación y desarrollo de nuevos productos sanitarios.

Por otro lado, es indispensable que el modelo de negocio aplique las herramientas digitales con el fin de agilizar y automatizar procesos y, a su vez, dar respuesta a las nuevas necesidades de los consumidores, quienes cada vez se sienten más cómodos en el plano digital.

A grandes rasgos, María Sánchez, señala que “para hacer frente a los retos que plantea la industria farmacéutica lo más importante es formar a los profesionales del futuro en las habilidades que marcarán el porvenir del sector”. En concreto, explica que “aspectos como el healthtech, la biotecnología o la digitalización de todo tipo de procesos farmacéuticos están generando puestos de trabajo que requieren de personal cualificado y formado en estas áreas”.