Dieta y ejercicio pilares básicos en la reducción del riesgo cardiovascular
Llevar un estilo de vida saludable es clave para manejar el riesgo cardiovascular. Entre los objetivos a conseguir está seguir una dieta equilibrada y la realización de ejercicio físico de forma habitual y de acuerdo con las posibilidades de cada persona.
La implementación de un estilo de vida saludable, combinada con un tratamiento adecuado de prevención secundaria, reduce el riesgo de posteriores eventos cardiovasculares y la mortalidad. Los factores relativos al estilo de vida, centrándose en el abandono del tabaquismo, actividad física recomendada, dieta y peso…