La dieta se debe adaptar a los factores de riesgo cardiovascular de cada persona
Una mayor adherencia a la dieta mediterránea se relaciona con una reducción del riesgo de mortalidad por todas las causas de mortalidad cardiovascular
Los cuatro pilares fundamentales sobre los que debe sustentarse el cambio de estilo de vida para reducir el riesgo cardiovascular son ejercicio físico, dieta saludable, control del peso y cesión del hábito tabáquico. Se recomiendan 150-300 minutos de ejercicio físico aeróbico semanal de intensidad moderada…