El colectivo farmacéutico, a través de la red de 22.198 farmacias comunitarias, está permitiendo a miles de ciudadanos incorporarse a programas para dejar de fumar. Un total de ocho autonomías – Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla León, Cataluña, Navarra, País Vasco y Valencia – tienen en marcha diferentes convenios. Los acuerdos con los Colegios de Farmacéuticos para promover la cesación tabáquica desde las farmacias son iniciativas que se suman a las puestas en marcha en el resto de comunidades autónomas.

Desde hace décadas el farmacéutico desarrolla una importante labor en la lucha antitabáquica. Tanto en lo referente a educación sanitaria, prevención del tabaquismo y asesoramiento de quienes acaban de dejarlo. También en el seguimiento de los tratamientos que necesitan de prescripción o la indicación farmacéutica de aquellos que no requieran receta. Además, el tratamiento de deshabituación es complicado y por ello es fundamental la labor que realizan las farmacias para contribuir al éxito de las terapias. En especial, tras el inicio de la financiación de los primeros medicamentos con esta indicación en enero de 2020.

Cercanía accesibilidad

Por último, desde un punto de vista epidemiológico, los farmacéuticos pueden llevar a cabo el registro de sus intervenciones utilizando el Servicio de Dispensación de Nodofarma Asistencia. Se trata de una plataforma que permite recoger los datos necesarios para evaluar la eficiencia de estos fomentando un correcto uso de los tratamientos.

“El tabaquismo es un verdadero problema de Salud Pública. Por ello los farmacéuticos hemos dado un paso al frente para aprovechar la cercanía y accesibilidad de las farmacias. Con la formación de los profesionales para promover el abandono del tabaco, contribuimos a mejorar la salud de los ciudadanos y a reducir los importantes costes que genera al sistema sanitario”. Son palabras de Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Además, Aguilar ha recordado que “cada vez son más las autonomías que suman a las farmacias en esta lucha. Aportan eficacia y eficiencia a sus acciones en este ámbito”, ha concluido.

La Farmacia un activo en Salud Pública

Una de las principales enseñanzas de la pandemia es la necesidad de reforzar las estructuras y servicios de Salud Pública, como así se recogió en el dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados. Un área en el que la profesión farmacéutica y el conjunto de la red de farmacias puede reforzar como la mayor red de inteligencia sanitaria del país.

Por la red de farmacias diariamente pasan 2,3 millones de usuarios, cada uno de ellos una fuente de información. Un potencial que es utilizado en todo el mundo y ya es avalado en España por diferentes experiencias desarrolladas en distintas Comunidades Autónomas. De hecho, se está extendiendo, entre otros, con el Servicio farmacéutico de cesación tabáquica.