Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han desarrollado un método molecular capaz de detectar en cuestión de minutos si las bacterias responden o no a los antibióticos, según publican en la revista ‘Nature Microbiology’. Ahora esperan ahora desarrollar una prueba sencilla que puedan utilizar los médicos.

“Confiamos y esperamos que ésta pueda ser una de las muchas herramientas que los médicos necesitan para hacer frente a la resistencia a los antibióticos, que es un problema grave y creciente”, afirma el investigador principal Vicent Pelechano, profesor asociado del Departamento de Microbiología, Tumores y Biología Celular del Instituto Karolinska.

El método se denomina 5PSeq, es sencillo de utilizar y se basa en la secuenciación del ARN mensajero (ARNm) que las bacterias descomponen al sintetizar proteínas. Las mediciones revelan cómo afectan a las bacterias distintos factores ambientales, como los tratamientos con antibióticos y otros tipos de estrés.

Los investigadores probaron el método con un total de 96 especies bacterianas de distintos filos en muestras clínicas complejas tomadas, por ejemplo, de materia fecal y vagina, pero también en muestras de compost. En cuestión de minutos, pudieron comprobar si las bacterias respondían o no al tratamiento con antibióticos; el efecto era más notable al cabo de media hora.

3N Bio es una empresa que el doctor Pelechano y algunos de sus colegas han puesto en marcha en la incubadora KI Innovations para desarrollar el método y crear una prueba molecular rápida de uso clínico. Ahora han recibido financiación del Consejo Sueco de Investigación para demostrar la prueba de concepto de dicha prueba en colaboración con el Hospital Universitario Karolinska.

Encontrar rápidamente los antibióticos adecuados

“Es crucial que los médicos puedan encontrar rápidamente los antibióticos adecuados para pacientes graves con infecciones bacterianas, a fin de reducir el uso innecesario de antibióticos”, afirma Pelechano.

“Los métodos actuales de análisis de la resistencia a los antibióticos pueden tardar horas o incluso días, pero a menudo el tratamiento debe administrarse con mayor prontitud para evitar consecuencias graves para el paciente –explica–. Por ello, a menudo se prescribe un antibiótico de amplio espectro, lo que aumenta el riesgo de resistencia”.

Además de medir la resistencia a los antibióticos, el método puede utilizarse para ayudar a los investigadores a entender cómo manejan las bacterias el estrés e interactúan entre sí y con sus huéspedes. Los investigadores seguirán estudiando muestras intestinales complejas para examinar cómo interactúan las comunidades bacterianas en nuestro intestino y contribuyen a la salud y la enfermedad.