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Cómo ofrecer y convencer a un paciente del servicio de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD)

La farmacia comunitaria (FC) ha evolucionado y sigue evolucionando hacia el desarrollo de los diferentes Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA), servicios que tienen todos en común el situar al paciente en el centro, con un objetivo principal: mejorar su estado de salud y con ello aumentar su calidad de vida. En este sentido, el Servicio de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD), se ofrece cada vez en más farmacias, gracias a las ventajas que puede suponer para pacientes poco adherentes, con patologías crónicas y polimedicados. Pero ¿en qué consiste realmente el servicio de SPD? Es quizás lo primero que nos deberíamos preguntar.

Adherencia, un grave problema

Resulta inevitable, siempre que nos referimos al servicio de SPD hablar de adherencia. De todos es conocido el grave problema que supone el incumplimiento terapéutico por fallos en la adherencia, por lo que también debemos reflexionar y preguntarnos: ¿Conocemos a nuestros pacientes?, ¿son adherentes?, ¿realmente cumplen su tratamiento? En el momento de la dispensación nos esmeramos en explicar la importancia del uso correcto de los medicamentos, explicamos cómo deben tomarlos, durante cuánto tiempo, etc., pero resulta difícil saber qué hace al final el paciente.

Quizás nos puede orientar el Punto SIGRE de la farmacia, contenedor que se llena casi a diario y donde podemos encontrar todo tipo de medicamentos: caducados, no caducados, envases sin estrenar, tratamientos no finalizados, etc. Podríamos entonces pensar que gran parte de nuestros pacientes no son buenos cumplidores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define adherencia como El grado en el que la conducta del paciente, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida, se corresponde con las recomendaciones acordadas por el profesional sanitario”1, y nos advierte del grave problema que supone la falta de la misma, no solo en España, sino a nivel mundial, problema que conlleva un enorme gasto sanitario y que es causa de numerosas muertes prematuras.

El 50% de los pacientes no son adherentes

Afortunadamente, nuestra esperanza de vida es cada vez mayor, vivimos cada vez más años, lo que hace también que aumenten los pacientes crónicos y con ellos problemas tales como la falta de adherencia, duplicidades, errores en la medicación, etc. Prácticamente el 50% de los pacientes no son adherentes, porcentaje que va a variar en función de las diferentes patologías, pero que en definitiva ocasiona un mal control de la enfermedad, aumento de ingresos hospitalarios y empeoramiento de la calidad de vida. Por el contrario, existen estudios que demuestran que, el aumento de la adherencia implica disminuir las consultas innecesarias, cambios de tratamientos absurdos, los ingresos hospitalarios, consiguiendo, además, disminuir las muertes prematuras y el gasto sanitario2.

Merece la pena, por tanto, trabajar desde la FC, para contribuir a mejorar la adherencia a los tratamientos. Somos los profesionales sanitarios que, gracias a nuestra proximidad y cercanía, en el momento de la dispensación, vamos a poder detectar problemas relacionados con los medicamentos, y es en ese momento cuando debemos actuar, siempre en beneficio del paciente.

Los SPD suponen una herramienta muy útil para ayudarnos a mejorar la adherencia y el cumplimiento, servicio que permite al paciente recibir la medicación prescrita por su médico, pero preparada y supervisada por un farmacéutico en un blíster semanal, el cual será recogido semana tras semana, permitiendo realizar un seguimiento farmacoterapéutico (SFT).

¿A quién dirigimos el servicio de SPD?

La oferta del servicio puede estar dirigida a numerosos pacientes:

    • Polimedicados con falta de organización.
    • Pacientes con tratamientos crónicos.
    • Pacientes con posologías complejas.
    • Personas que viven solas, sin familia.
    • Pacientes en los que en el momento de la dispensación detectamos incumplimiento.
    • Cuidadores y familiares.

¿En qué consiste el servicio y qué necesitamos?

Se distingue claramente, en todo el proceso del SPD, una fase técnica de preparación de los blíster, para la cual necesitaremos disponer de una zona de acondicionamiento de los blíster, disponiendo lógicamente de material básico para la propia elaboración, además de una zona de almacenamiento dedicada a la custodia y conservación de los medicamentos de cada paciente3. Pero quizás la parte más interesante para nosotros sea sin duda la fase asistencial, que se debe realizar en la Zona de Atención Personalizada (ZAP). Desde el momento en que el paciente acepta el servicio, debe ser citado para una realizar la entrevista inicial, a la que acudirá con todos sus medicamentos e informes que disponga, a fin de poder obtener la máxima información referente al tratamiento. Es cuando verdaderamente vamos a realizar una completa revisión de todos los medicamentos, contactando con el médico ante cualquier duda y realizando un verdadero SFT4 semana tras semana, persiguiendo aumentar la eficacia y seguridad del tratamiento.

Beneficios para el paciente

Los beneficios del servicio de SPD para el paciente son muchos e importantes: Se facilita la toma correcta de los medicamentos, se disminuyen los errores de la medicación, disminuye la aparición de complicaciones, aumenta la adherencia y con ello se consigue mejorar el control de la enfermedad, además de ayudar a familiares y cuidadores. Por otro lado, se contribuye, incluso, al aumento de la autoestima del propio paciente que no va a depender de familiares u otras personas para organizar su medicación.

Cómo ofrecer el servicio

Pero a pesar de las múltiples ventajas, no resulta fácil la captación de pacientes siendo muy importante nuestra actitud hacia la persona que tenemos delante en el momento de la oferta del servicio. Nuestro argumento va a ser diferente según se trate del propio paciente, de un cuidador ajeno a la familia o de un familiar.

En el caso de tener delante al propio paciente, debemos ser sutiles y cuidadosos a la hora de la oferta del servicio, aportando optimismo en nuestra explicación y resaltando las ventajas que más le interesan. Para nosotros queda la detección de posibles RNM o de PRM, o el SFT, que resulta muy interesante pero que no importa tanto al paciente, al cual lo que verdaderamente le interesa es que le informemos que mediante el servicio de SPD conseguirá mayor comodidad y seguridad con su tratamiento, además de mejorar su estado de salud, su calidad de vida y también su autonomía, puesto que no va a depender de nadie para preparar su medicación. Seremos nosotros los encargados de todo su tratamiento y de los resultados de éste.

Si la persona a la que ofertamos el servicio es un cuidador, insistiremos en la gran ayuda que puede suponerle el SPD. Vamos a disminuir su carga de trabajo y su responsabilidad, ofreciendo nuestro seguimiento del paciente y asegurando un trabajo de calidad.

Y en el caso de un familiar, sin duda aportaremos mucha tranquilidad. El tratamiento de su padre, su madre…, preparado por un farmacéutico que además se encargará de velar por la seguridad y eficacia, consultando con el médico cada vez que lo considere necesario. A partir de ahora, el familiar tendrá una preocupación menos, seremos nosotros los responsables del tratamiento, con todo lo que ello conlleva.

Barreras del SPD

Pero a pesar de todas las ventajas, siguen existiendo barreras que dificultan la captación de nuevos pacientes:

  • El pago por el servicio. Muchos usuarios siguen siendo reacios a pagar por los servicios que se ofertan en la farmacia. En el caso del SPD, puede ser útil ofrecer una primera semana gratuita, para luego cobrar por semana el precio que se estipule. Lógicamente es un servicio que debe ser remunerado, por la gran responsabilidad que implica y el tiempo que supone llevarlo a cabo.
  • El miedo a perder la autonomía. Algunos pacientes relacionan el servicio de SPD a personas que no pueden valerse por sí mismas. Deberíamos hacerles ver lo contrario, quizás con el SPD puedan ser más independientes sin necesitar ayuda de familiares, vecinos, amigos…
  • Inseguridad o miedo a no tener los envases originales en casa. Es cierto que hasta que no llevan un cierto tiempo adheridos al servicio, les crea mucha inseguridad el no disponer de los envases en casa. Esto desaparece rápidamente en cuanto aprenden a manejar el blíster. Mientras tanto debemos transmitir seguridad y tranquilidad al paciente.
  • Sin duda otra de las grandes barreras es el desconocimiento del servicio, muchos usuarios ignoran su existencia en la farmacia. Y gran parte de los médicos, quienes nos podrían ayudar muchísimo derivándonos pacientes, tampoco lo conocen.

Es por tanto tarea nuestra divulgar el SPD mediante folletos, escaparates, carteles, redes sociales, o simplemente disponer de un blíster ejemplo para poder enseñar al paciente, familiar o cuidador en el momento de ofrecer el servicio.

Fundamental, para que cualquier SPFA funcione, la formación del equipo. Debemos implicar a todo el equipo en la oferta de los diferentes servicios, y seguir formándonos a fin de mejorar en nuestro día a día.

Mucho más que un pastillero…

Queda entonces claro que el SPD es muchísimo más que un simple pastillero, no es un pastillero. Porque está realizado en la FC por un farmacéutico y porque, lo más importante, el servicio de SPD lleva implícito un verdadero SFT.

El SPD no sólo pretende mejorar el cumplimiento, el cual se hace muy fácil mediante el blíster, pretende además ganar la confianza del paciente haciendo que se implique y conozca su enfermedad, que aprenda a gestionarla, que sepa la importancia de su tratamiento5, que se involucre en cambios de estilos de vida, en definitiva, que consiga mejorar la adherencia y con ello el estado de salud y la calidad de vida. Esa es nuestra finalidad.

¿Y los pacientes? Encantados. Es muy difícil y raro que abandonen el servicio una vez lo han iniciado.

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Bibliografía

  1. Sabaté E. Adherence to long-term therapies: Evidence for action]. Ginebra: World Health Organization; 2003. http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/42682/1/9241545992.
  2. Martín Oliveros A, Aliaga Gutiérrez L, Abadías Guasch M, Iracheta Todó M, Olmo Quintana V. Documento de consenso sobre el uso de los sistemas personalizados de dosificación (SPD). Ed. SEFAC-SEMERGEN. Madrid, 2020.
  3. Procedimiento Normalizado de Trabajo (PNT) de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF). Junio 2021.
  4. Foro de Atención Farmacéutica-Farmacia Comunitaria (Foro AF-FC). Guía práctica para los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales en la Farmacia Comunitaria. Madrid: Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; 2019.
  5. Documento de Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria en España. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. 2013. Disponible en: http://portalfarma.com/Profesionales/Buenas-practicas-profesionales/Paginas/Buenas-practicas-Farmacia-Comunitaria.aspx

 

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