Estas son algunos resultados del ‘Estudio de la dispensación y entrega en farmacias de Madrid de test de antígenos Covid-19 gratuitos de la Comunidad de Madrid‘ realizado por Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM). Sus análisis y conclusiones han sido explicadas este mediodía por el presidente del Colegio, Manuel Martínez del Peral, y por su vicepresidente, Óscar López Moreno.

Alteración de la jornada de trabajo

El estudio también revela que durante esa campaña de tres meses de dispensación de test antígenos gratis de la Comunidad de Madrid cerca del 70 por ciento de la población censada en la región acudió a la farmacia. Una campaña en la que un 98,3 por ciento de las farmacias vio alterada “de forma notoria” su jornada de trabajo.

Durante ese tiempo, los boticarios dedicaron a esta tarea de reparto de antígenos 165.700 horas en toda la red de farmacias madrileñas, 57 horas de dedicación por farmacia y cada establecimiento dedicó 7 días íntegros a esta labor. El coste de actuación llegaría a un total de 3,5 millones de euros solo teniendo en cuenta el coste de personal.

Vía adecuada

“La red de farmacias madrileña demuestra que es la vía más adecuada para formar al ciudadana sobre estas cuestiones. La campaña de la Comunidad ha sido acertada que ha contribuido a controlar la propagación del virus y detectar el aumento de la incidencia. Debemos contribuir a formar a la población, pero tenemos que ser más valoradas y seguramente remuneradas”, ha indicado el presidente del Colegio.

Asimismo, ha señalado que colaborarán con el Gobierno regional “desde el minuto uno” pero que no llegaron todos los test que les hubiera gustado y con la rapidez necesaria a las farmacias, lo que provocó grandes colas en diciembre para recoger el antígeno gratuito de la Comunidad. “Nosotros respondimos de forma ejemplar y la farmacia fue un punto de atención sanitaria y de prevención, que es por lo que luchamos”, ha añadido.

Por eso, Martínez del Peral ha insistido en cambios legislativos para aumentar la colaboración entre las farmacias y los centros de salud y entre los profesionales de ambos servicios sanitarios.

Junto con el vicepresidente, abogan por ofrecer sus establecimientos como centros de vacunación, para hacer cribados sanitarios “y descargar mucho la Atención Primaria” y toma de decisiones por parte del farmacéutico sobre problemas con los medicamentos o renovaciones de la recetas electrónicas, “lo que evitaría muchos paseos innecesaria de los pacientes a sus centros de salud”.

“Queremos que se ponga en valor cómo reaccionó la farmacia ante la dispensación de test de antígenos en esa campaña. Demostró que en un momento crítico sabíamos poner la salud de la población por encima de sus intereses económicos. Ahora queremos ir a un modelo de integración en esa estructura sanitaria en estos momentos complicados en Atención Primaria”, ha finalizado el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid.